http://www.budasfactory.com/blog/osho-habla-sobre-la-tristeza-y-la-soledad
La tristeza puede convertirse en una experiencia tremendamente enriquecedora. Has de trabajarla. Es muy fácil escapar de tu tristeza. Todas las relaciones son, generalmente, formas de escapar de ella; procuras evitarla. Y siempre está ahí, oculta… la corriente continúa. Incluso emerge en numerosas ocasiones en tus relaciones. Entonces tratas de arrojar la responsabilidad sobre el otro, pero eso no es lo que ocurre. Es tu tristeza, tu soledad; aún no la conoces, y por tanto una y otra vez emergerá.
Puedes escapar de ella trabajando, puedes escapar de ella estando ocupado, con tus relaciones, con la sociedad, con esto y lo otro, viajando, pero no desaparecerá porque forma parte de tu ser. Todos nacemos solos; estamos en el mundo, pero solos; nacemos a través de nuestros padres, pero estamos solos. Y todos morimos en soledad; salimos de este mundo solos. Y entre esas dos soledades, nos engañamos. Está bien acumular valor y adentrarte en esta soledad. Por muy difícil y duro que resulte al principio, te compensará enormemente. Una vez que la conozcas, una vez que la disfrutes, una vez que la percibas, no como soledad, sino como silencio, una vez que comprendas que no hay escapatoria, te relajarás.
No puedes remediarlo, de modo que, ¿por qué no disfrutar de ella? ¿por qué no entrar en sus profundidades y saborearla, descubrir qué es? ¿Por qué tienes miedo innecesariamente? Está ahí y es una realidad; es existencial, no accidental. ¿Por qué no conocerla? ¿Por qué no entras en ella y descubres qué es?
Siempre que te sientas triste, siéntate en silencio y deja que esa tristeza te invada; no trates de escapar de ella. Siéntete lo más triste que puedas. No la evites.
Recuerda ésto. Llora al máximo, tírate por el suelo, revuélcate… y deja que desaparezca por sí misma. No la expulses; se irá, porque nada permanece para siempre.
Cuando se vaya, te sentirás descargado, absolutamente aliviado, como si toda fuerza de gravedad hubiera desaparecido y pudieras volar, sin peso alguno. Es el momento de entrar en ti mismo. Primero, ábrete a la tristeza. Corrientemente, no te abres a ella; buscas sistemas para poder fijarte en otras cosas; vas al restaurante, te reúnes con amigos, lees un libro o vas al cine, o tocas la guitarra; haces algo para poder sumirte en ello y distraer tu atención.
Has de recordar esto : Cuando te sientas triste, no te pierdas la oportunidad. Cierra las puertas, siéntate y siéntete tan triste como puedas, como si el mundo entero fuera un infierno. Sumérgete en ella, profundiza en ella. Deja que cualquier pensamiento de tristeza te invada, deja que la emoción te agite. Y llora, gime, exprésate… en voz alta… no tienes por qué preocuparte.
En primer lugar, vive esa tristeza durante unos días, y cuando la tristeza desaparezca te sentirás muy calmado, tranquilo, como tras una tormenta. En ese momento siéntate en silencio y disfruta del silencio que está apareciendo en ti. No lo has provocado; te abriste a la tristeza. Cuando la tristeza desaparece, en ese espacio, surge el silencio.
El ser humano todavía no aprende a conocer las bellezas de la soledad. Siempre está ansiosamente buscando estar con alguién…para olvidarse de que esta solo…nació solo, morirá solo y, no importa lo que haga, vive solo. La soledad es algo tan esencial a su ser que no hay manera de evitarla. Todos los esfuerzos….fallaron y fallarán porque son contrarios a los fundamentos de la vida….es necesario tornarse consciente de la soledad. Y es tan lindo sentirla porque te libera de la multitud, del otro. Soledad significa simplemente ser completo. Tú eres entero, no necesitas a nadie para completarte. Así, intenta descubrir tu centro más profundo donde siempre estuviste solo y tan lleno, tan completo y tan desbordante con todas las savias de la existencia que, habiendo probado tu soledad, el dolor del corazón desaparecerá siendo reemplazado por un nuevo ritmo de inmensa suavidad, paz, alegría y bienaventuranza. Esto no significa que una persona centrada en su soledad no pueda hacer amigos. En realidad sólo ella puede hacer amistades, porque ahora eso no es mas una necesidad, es simplemente un compartir.
Tornava en bici cap a casa. Encara era d'hora però ja era fosc. Estava moix perquè feia poc que ens havien robat la llum de la tarda i sentia la tristesa de la tardor. Havia llegit aquest link del budas de Osho i em vaig deixar posseïr per la tristesa. Notava que se'm mullaven les parpelles.
ResponEliminaVaig respirar la tristesa i la soledat. Em va sortir autocompassió; una pena profunda. Vaig seguir respirant.
Al cap del temps, poc abans d'arribar a casa intentava viure més la pena, la tristesa, la tardor, l'autocompassió però s'havia acabat.
Només quedava la respiració i la tranquilitat i la pau i un somriure.
Gràcies :-)