Miyo me dijo que tenía un exceso de femenino o lo que es equivalente una falta de masculino. ¿Cómo te quedas? Pues eso, que no me quedaba claro de lo que significaba.
Con el tiempo he ido entendiendo de qué va el pollo.
La parte femenina es el pecho, las emociones. Una persona muy femenina tiene las emociones a flor de piel, es muy sensible. Una persona demasiado femenina es arrastrada por sus emociones y no controla su vida, la controlan las emociones.
La parte masculina es el vientre, la firmeza, la decisión, la convicción. Una persona muy masculina es muy segura de si misma. Y es demasiado masculina cuando la decisión y la convicción pasan por encima de las emociones propias. Se está demasiado ocupado haciendo y no sintiendo.
Lo que aprendí de Miyo es que para las personas demasiados femeninas (como yo) lo que necesitan es bajar las emociones al vientre. Inspirar y al expulsar sentir cómo el diafragma va apretando el vientre. También imaginamos que el aire que expulsamos lo ponemos en el vientre. Si lo hacéis durante unos 10-15 minutos veréis cómo esas emociones que lo llenaban todo ya no son tan fuertes y cómo sentís más fuerza y determinación. Cómo mínimo es mi experiencia :-)
Un abrazo amores
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