La ansiedad de hacer nos come la necesidad de ser
y no podemos esperar a ser después de hacer porque ser sólo se puede ser ahora
¿Para qué hacer? ¿Qué importa qué hacer?
Hago pero mientras soy.
¿Y por qué esa reflexión? Porque la barrera que nos separa del silencio, de fusionarnos con nuestro yo superior, es la misma barrera que nos separa de ser en este instante preciso/precioso haciendo lo que sea, es lo que nos separa de ser totalmente conscientes en cualquier momento.
Y la prisa es exactamente lo contrario, desear ser o hacer en algún momento futuro para conseguir ser pero eso no se puede conseguir, sólo se puede ser, ahora y no cuando acabe de leer esto, ahora.
Yo la consciencia la pierdo y la recupero pero lo importante es tener la intención, la voluntad, la determinación de ser porque sin ella no hay opción. Sin intención divagamos en el tiempo, perdidos en un presente amorfo sin avanzar, perdidos en la neblina blanca porque no recordamos quienes somos.
Que disfruteu el dia :-)
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