Om ra hum namashivaya.
Om en la fontanella (en la parte de arriba de todo del cráneo, tres centímetros tirando para la frente),
Ra en la nuca,
Hum en la espalda en la endidura entre los omoplatos
Namashivaya cruzando el pecho y saliendo por delante.
Cerramos los ojos y miramos el entrecejo (sin forzar los ojos, relajados). Ponemos una "cámara" (llamémosle testigo) entre la fontanella y la nuca y esa cámara proyecta nuestros pensamientos en la pantalla de nuestros ojos. A partir de ahí vamos repitiendo el mantra Om ra hum (inspirando) namashivaya (expirando) poniendo nuestra atención en el recorrido Om fontanella, Ra nuca, hum espalda, namashivaya el aire lo expulsamos cruzando nuestro pecho. Y también la atención en la pantalla mental mirando los pensamientos que van apareciendo. Sin rencor, ni juicio sobre si está bien o mal tener pensamientos, es lo más normal del mundo y nuestra cabeza está programada para ello. Si intentamos parar los pensamientos estos van a aparecer tarde o temprano porque ese es su programa, no se puede evitar. Así que ya que no se puede evitar lo que podemos hacer es ponernos de expectadores en nuestro cine y ver la magnífica película que proyectan en nuestra cabeza.
Pero la pregunta que romperá tu mente es: si yo decido no poner más pensamientos en mi cabeza ¿por qué cojones no paran de salirme pensamientos? ¿Quién me está pensando?
Todo esto fue en el curso Intensivo de Invierno con Miyo.
ResponEliminaPor favor, si podéis ir algún día a un curso con Miyo id. No creo que exista maestro más bueno pero hay que estar dispuesto a mirarse la propia sombra, mirar lo que duele dentro de uno mismo porque eso se va a remover.