- Hoy lo que me llega de todas partes es bueno
y me otorga paz, confianza y prosperidad.
Hoy todo lo que emprendo se realiza
para el mayor bien de todos los implicados.
Hoy el universo me regala un sinfín de dones
que agradezco con cada aliento.
Hoy comprendo la necesidad de compartir y distribuir.
Pago todo lo debido con alegría y lo recibo multiplicado.
Hoy veo nuevos caminos prácticos y atractivos
para realizar mi destino con abundancia.
No digo ni permito que se diga nada
contra la perfecta salud, felicidad y prosperidad.
Hoy soy feliz y todo lo que pasa en mi vida es para bien
y me trae una lección esencial.
Nada puede alterarme, no hay tiempo para la crítica
y cada ser humano es valioso para mi.
Cualquier lugar es adecuado para estar en él, sin que nos afecte su
frecuencia vibratoria. Aunque se trate de un lugar de gran oscuridad no
necesitamos defensas ni escudos, somos brillantes por nacimiento e
irradiamos luz incluso en las tinieblas más profundas. Basta con
descansar en el instante, conscientes de la presencia, y no hay
necesidad de estar a la defensiva, aunque nos encontremos en un estadio
de fútbol o en una sesión de vudú. Nada nos afecta si no tenemos miedo,
todo nos atraviesa sin dejar huella. Somos transparentes, fluidos y
simplemente hemos de aprender a estar en continuo cambio.
La dualidad no nos molesta, las batallas no necesitan encontrarnos en
medio. Hemos de descansar en la paz de nuestro corazón, pero no rezar
por la paz, porque en algunas zonas la conciencia humana sigue aún
eligiendo aprender por medio de la guerra. Un día descubriremos que la
clonación es un buen camino y se utiliza en la mayor parte de los mundos
de la federación galáctica. Simplemente estamos clonando la biología, y
el espíritu que somos entra en ella para no tener que pasar por el
olvido del nacimiento. Se puede entrar y salir de la biología, y da
igual que la mayoría de los humanos tengan una conciencia manipulada por
aquellos que llevan siglos utilizándola y que no desean entregar ese
poder al humano normal. Los seres conscientes ya celebran la muerte de
la muerte.
Somos divinos ya y nadie va a bajar del cielo para salvarnos. Ya no
más guías ni maestros, ni alineaciones planetarias, ni canalizaciones
salvadoras. Asumamos cada uno nuestro papel y hagamos el trabajo
pendiente. Podremos seguir en contacto con los maestros ascendidos, pero
ellos no pueden hacer el trabajo por nosotros, sólo darnos fuerza y
claridad para que realicemos nuestra tarea. ¿Quiénes somos? Ángeles y
dioses que hemos pasado por muchas dificultades para llegar hasta aquí, y
que podemos confiar en que lo nuevo está llegando a nuestras vidas y al
planeta de la forma adecuada. Si hay momentos difíciles, si hay miedo,
dejad de llamar a esos maestros y llamaos a vosotros mismos. Hay que
dejar de preocuparse por la abundancia, la salud, la seguridad de
nuestros hijos, el amor o la felicidad, porque la preocupación
simplemente aleja aquello que perseguimos.
Si nos pasamos todo el día dándole vuelta a estas cosas en vez de
vivir íntegramente el presente, simplemente no lo lograremos jamás. Hay
que abandonar las viejas maneras de resolver problemas y dejar que la
divinidad que somos nos cuide y se encargue de todo. Ya no valen los
guías externos para tomar decisiones cruciales en nuestra vida. Nosotros
hemos de ser nuestros propios guías. Aprender de los que van un paso
por delante sigue siendo necesario, pero poner nuestra vida en manos de
santos o maestros sutiles, seres canalizados o madres divinas, es una
locura que nos impide ser divinos a nosotros mismos. Dejemos que el ser
se encargue de todas nuestras necesidades, sea la salud o la
prosperidad, y lograremos sentirnos plenos y completos.
Sacado de: http://www.elblogdemiyo.com/2012/10/05/5-de-octubre-la-divinidad-que-soy/
Miyo
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada