El 95% de las películas y culebrones varios, los programas
del corazón y más de la mitad de las novelas que se publican en el mundo
se basan todavía en el binomio fiel-infiel cuando tratan de la relación
de pareja. A nivel espiritual ¿estos términos siguen siendo válidos como en las conversaciones adolescentes? La fidelidad se confunde con el sometimiento de por vida, con el amor permanente
como si pudiéramos decidir cuándo nos sentimos enamorados, o también
con el considerar a nuestra pareja como la única mujer o el único hombre
del universo. Y esto está muy lejos de la realidad interna, basado en
principios de propiedad y en el egoísmo personal del yo, mi, me, contigo. El amor es lo que cuenta y es al amor a quién debemos fidelidad y no al amante.
Cuando seguimos con alguien por rutina, por miedo a la inseguridad, por
hermandad, cuando sentimos que ya no hay chispa, que se ha muerto la
pasión, entonces sí que estamos siendo infieles al amor.
Hubo un tiempo en que los discípulos eran los que fabricaban al
maestro y si éste no se ceñía a sus pautas lo repudiaban, porque no
cumplía los principios místicos de la renuncia espiritual. Pero todo eso
ya pasó bastante antes del fin de milenio. Entonces se veía la
sexualidad y el amor como una energía mundana, ajena a tanto asceta
suelto, y aterrorizado ante lo femenino, como había en el mundo. De
cualquier manera aún existe gente de este tipo en todas partes,
especialmente aquellos que no han trabajado en abrazar su sombra y en
iluminar su oscuridad. Los celos y la cólera del abandono, son las
reacciones polares de una pareja que no se ha fundido ni disuelto su
pecho en el amor. Cuando los pechos se unen, buena parte de las
tonterías emocionales desaparecen para siempre. Por eso es tan
importante el orgasmo de fusión y mantener una relación tántrica que
permita a lo femenino (en el hombre y la mujer) liberar todas esas
energías de apego y atadura. De dependencia y de sin ti no puedo vivir, te necesito, sin tu abrazo me muero, quédate conmigo aunque no me ames, y chorradas semejantes.
Somos dios y diosa y no hay reglas externas que puedan
condicionarnos. El amor incondicional existe, y es un atributo divino,
pero ni siquiera tiene que ceñirse a una sola persona o pareja. Nadie
puede condicionar a otro cuando el amor ha partido, pero mientras está
presente ese es el signo de que la felicidad está unida a otra u otras
personas. Lo importante es una entrega total cuando estamos con nuestra
pareja, y no tanto que sólo pueda haber una mujer o un hombre al que
ames. Cuánto más amas a alguien, más amas a todo y todos los que amas,
así que otra persona no es un obstáculo insalvable que provoca
separaciones. Todo depende de las creencias y de la educación cultural
de quien se trate.
Y nosotros dejemos de juzgar a los demás, pues no podemos ver la
espiral completa de su vida y sus enlaces sutiles con el pasado y el
futuro. Juzgar convierte todo en un gallinero, cuando la crítica es casi
siempre expresión de nuestra dificultad para amar. Hay que ser fieles
al ser y amar sin límites. Dejemos a los demás en paz y sembremos
nuestra propia felicidad. Si hay amor es que dios está ahí y nunca
podrás interferir con ello. Toda unión es santificada por la fusión
amorosa, y cuando las cosas ya no funcionan hay que admitirlo y seguir
adelante dejando en libertad al otro, y agradeciéndole por las lecciones
aprendidas y el cariño compartido. El que juzga será juzgado. Dejar las
explosiones de cólera y entregarlas a la diosa, así llegará la alegría
de quien ha transmutado su ego. No hay venganza posible en este camino,
el corazón debe fluir y dejar partir al otro con ligereza y una sonrisa,
sabiendo que alguien viene hacia nosotros en este momento, para
ayudarnos a avanzar unos pasos más de lo que hasta ahora hemos llegado.
Tret de: http://www.cronicasdechrisgaia.com/2012/05/30/30-de-mayo-eres-fiel-al-amor-o-al-amante/
Aquest post és d'aquells que toca els collons a moltíssima gent i per tant s'ha de posar.
ResponEliminaQue cadascú pensi per què li toca els collons.
Si no podeu acabar de llegir-lo perquè us provoca rebuig, llavors us l'heu de tornar a llegir una i altra vegada fins que veieu quina actitud vostra us està delatant.
Una abraçada